Lindo verano y Navidad en Porta Coeli

El verano en Porta Coeli inició como un tiempo de alegría y encuentro comunitario con las celebraciones de Navidad, con el pesebre que congregó a los padres diariamente en la capilla para las oraciones y la Eucaristía compartida. Es un tiempo que disfruta mucho, porque llegan regalitos y cosas para compartir en la mesa.

Este verano, luego del tiempo navideño, lamentablemente hubo dos padres enfermos. El P. Jorge Ávila tuvo una infección que lo tuvo bien delicado, pero logró salir bien adelante gracias a Dios. Lo vemos nuevamente contento y de buen ánimo, recibiendo a cuantos lo saludan con una sonrisa.

El P. Dieter partió a la casa del Señor

 El P. Dieter Haas, luego de 15 años con un ACV que no le permitía caminar ni hablar (los últimos 10 en nuestra casa), se fue debilitando poco a poco, perdiendo algunas facultades como tragar, respirar y también con trastornos cognitivos. A fines de enero empiezan a agudizarse sus problemas de salud con una neumonía. Finalmente el 8 de marzo falleció, tranquilo y acompañado.

“Sabíamos que en algún momento partiría y que lo mejor para él está en el Cielo, pero parece que uno nunca está preparado para despedirlo”, dice el P. Felipe Bezanilla, rector de Porta Coeli. “El proceso lo vivimos como casa llevando a la oración y a la misa la enfermedad del P. Dieter, conversando como comunidad lo que Dios nos inspiraba y con visitas a su pieza. Su partida la vivimos en una misa como casa y luego junto a la Provincia en nuestro Sion. Son momentos en que agradecemos tener un personal tan dedicado y comprometido y la posibilidad de vivir juntos los últimos años de vida, de sabernos en familia hasta el final“, agrega el P. Felipe

Dos “Panchos” se suman a la casa

En marzo se incorporaron dos sacerdotes nuevos a la casa, dos “Panchos”. Los padres Francisco Rojas y Francisco García Huidobro. “Es una alegría ver que la casa puede ser de tanta ayuda y que la comunidad se va renovando”, señala el P. Felipe.

Semana Santa

 A fines del mes de marzo llegó la esperada Semana Santa. Son tiempos más densos en que los padres se reúnen más seguido y recuerdan el gran amor de Jesús. Es en estas fechas en que la vocación al sacerdocio toma nuevas fuerzas. Aunque la gran mayoría de los padres no puede hacer trabajos pastorales, se sienten especialmente llamados a orar y ofrecer por los demás. Están presentes de modo especial las intenciones de los enfermos, la comunidad, la paz en el mundo y en Chile. “Pedimos por las personas que trabajan junto a nosotros, quienes nos ayudan, los benefactores, entre otros”, dice el P. Felipe.

La Pascua de Resurrección se recibe con mucha alegría. Las risas, saludos, huevitos de chocolate, corderitos pascuales y canciones llenan el ambiente de este tiempo con alegría comunitaria. Las celebraciones son siempre momentos importantes. En este tiempo como siempre, además se han celebrado cumpleaños, santos y aniversarios de ordenación.

Galería de imágenes